¿Hemos reflexionado alguna vez sobre cómo nos influye el ambiente de un restaurante, en especial con música para cenas?
Según unos estudios realizados en EE.UU, dependiendo del tipo de restaurante y su ambientación consumiremos más o menos comida.
En estos estudios, se analizaron cuántas calorías se consumían en cada uno de los ambientes: uno de comida rápida, con decoración amarilla y roja, luces brillantes, música para restaurant de rock a volumen alto y otra parte, más sofisticada y tranquila, con poca luz y música instrumental de jazz a volumen bajo. En ambos ambientes ofreciendo el mismo menú del restaurante de comida rápida.
Los resultados concluyeron que en el más relajado y refinado las personas consumieron, de media, 175 calorías menos.
Según los investigadores, un ambiente más estimulado y energético provoca que la gente coma en exceso porque se le provoca a comer más rápido. Pero si es más tranquilo, se sienten más relajados y pasan más tiempo disfrutando su comida, esto conduce a comer menos.
Estímulos como la luz y la música para restaurante parecen influir en el consumo de alimentos porque tienen un impacto en el tiempo que pasa la persona comiendo. Con música como el rock, tenemos la urgencia de comer más rápidamente. Según estas conclusiones, las canciones para restaurantes nos influyen en este sentido.
Estos datos, ofrecen información valiosa para los restaurantes y para todo el mundo, ya que si quieren consumir menos calorías y disfrutar más los alimentos hay que comer más lentamente y reconocer cuando se está satisfecho. Por lo que suavizar las luces y la música de los establecimientos conduce a que la gente coma menos, goce más su comida y gaste exactamente el mismo dinero.
